Coronavirus: El martillo y el baile (Parte 3)


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¿Por qué? Porque no solamente cortamos el crecimiento exponencial de los casos, sino que también reducimos la tasa de mortalidad al no colapsar completamente el sistema sanitario. Aquí, he usado un ratio de mortalidad del 0.9%, alrededor del que estamos observando en Corea del Sur hoy; uno de los países más efectivos siguiendo la estrategia de supresión.
Dicho esto, parece que no hay duda. Todo el mundo debería seguir la estrategia de supresión.
Entonces, ¿por qué algunos gobiernos dudan?
Tienen miedo de 3 cosas:
1.   El primer confinamiento puede durar meses, lo cual parece inaceptable para mucha gente.
2.   Un confinamiento que dure meses destruiría la economía.
3.   Ni siquiera resolvería el problema, porque únicamente postpondría la epidemia. Cuando se relajen las medidas de contención, la gente volvería a infectarse y millones de personas morirían.
El Imperial College de Londres ha modelizado la supresión. Las líneas verdes y amarillas son los diferentes escenarios de la estrategia de supresión. Puedes ver que no pinta bien: todavía tenemos picos muy grandes, así que ¿para qué molestarse?



Vamos a ver estas cuestiones enseguida, pero hay algo más importante que tratar antes.
Esto no se centra en lo importante.
Presentado así, las dos opciones de Mitigación Supresión, una al lado de la otra no parecen muy atrayentes. Por una parte mucha gente muere ahora y no afectamos la economía, o nos cargamos la economía ahora, solamente para post-poner las muertes.
Este razonamiento ignora el valor del tiempo.
3. El valor del tiempo
En nuestro post previo explicamos el valor del tiempo a la hora de salvar vidas. Cada día, cada hora que pasaba sin tomar medidas hacían que la amenaza exponencial continuara expandiéndose. Vimos cómo el tomar medidas un solo día antes podía reducir el número de casos totales en un 40% y todavía más el número de muertes.
Pero tener tiempo nos aporta aún más valor.
Nos enfrentamos a una ola de presión sobre nuestro sistema sanitario nunca vista en la historia. No estamos preparados para esto y nos enfrentamos a un enemigo que no conocemos. Nuestra posición no es la mejor para una guerra.
Imagínate tener que enfrentarte a tu peor enemigo, del cual conoces muy poco, y tener dos opciones: correr hacia él o escapar para ganar un poco de tiempo y poder prepararte. ¿Qué opción elegirías?
Esto es lo que hoy necesitamos. El mundo ha despertado. Cada día que retrasamos el coronavirus nos permite estar mejor preparados. Los puntos siguientes detallan lo que nos permitirá hacer este tiempo ganado.
Bajar el número de casos
Con una supresión efectiva, el número de casos reales se desplomaría, tal y como se vio en Hubei la semana pasada.




A día de hoy, hay 0 nuevos casos diarios de coronavirus en toda la region de Hubei, de 60 millones de personas.
Los diagnósticos se mantendría en aumento durante un par de semanas, pero después empezarían a bajar. Con menos casos, la tasa de mortalidad también empieza a bajar. Y el daño colateral también se reduce: moriría menos gente por causas no relacionadas con coronavirus porque el sistema sanitario está simplemente sobrepasado.
La supresión nos permitiría:
· Menos casos totales de Coronavirus
· Alivio inmediato del sistema sanitario y de las personas que trabajan en él
· Reducción de la tasa de mortalidad
· Reducción de los daños colaterales
· Posibilidad de recuperación y de vuelta al trabajo de los trabajadores sanitarios infectados, aislados y en cuarentena. En Italia, los sanitarios representan un 8% de todos los contagios.

Entender el Verdadero Problema: Tests y seguimiento

Ahora mismo, Reino Unido y EE.UU. desconocen el número de casos reales. No sabemos cuántos hay. Sólo sabemos que la cifra oficial no es correcta, y la verdadera está en el orden de decenas de miles de casos. Esto ocurre porque no se están haciendo pruebas y porque no se está haciendo un seguimiento.
· Con unas cuantas semanas más, podríamos poner nuestra situación de tests bajo control y empezar a hacer tests a todo el mundo. Con esa información, conoceríamos finalmente la extensión real del problema, dónde necesitamos ser más agresivos y qué comunidades se pueden liberar de forma segura del aislamiento.
· Nuevos métodos de pruebas podrían acelerar los tests y reducir los costes de forma sustancial.
· Podríamos establecer una operación de seguimiento similar a la realizada en China o en otros países del este asiático, donde pueden identificar a las personas con las que tuvo contacto un enfermo y ponerlas en cuarentena. Esto nos proporcionaría toneladas de inteligencia para liberar a partir de entonces nuestras medidas de distanciamiento social: si sabemos dónde está el virus, podemos centrarnos únicamente en estos lugares. Esto no es ciencia ficción, son las medidas básicas que han realizado los países del este asiático con las que han sido capaces de controlar este brote sin necesidad de las medidas draconianas de distanciamiento social que se están haciendo esenciales en otros países.
Únicamente con medidas de tests y seguimiento consiguió frenarse el crecimiento del coronavirus en Corea del Sur y controlaron la epidemia, sin una imposición fuerte de medidas de distanciamiento social.

Construir capacidad

Estados Unidos (y probablemente Reino Unido) están a punto de entrar en una guerra sin armadura.
Tenemos mascarillas solo para dos semanas, pocos equipos de protección personal (PPE), insuficientes respiradores, insuficientes camas de UCI, insuficientes ECMOs (maquinas de oxigenación de sangre)… Esta es la razón por la que la tasa de mortalidad sería tan alta en una estrategia de mitigación.
Pero si conseguimos ganar tiempo, podemos solucionarlo:
· Tenemos más tiempo para comprar todo el equipo necesario
· Podemos mejorar rápidamente nuestra producción de mascarillas, PPEs, respiradores, ECMOs, y otros dispositivos críticos necesarios para reducir la tasa de mortalidad.
Visto de otra manera: no necesitamos años para construirnos nuestra armadura, necesitamos semanas. Hagamos lo que sea necesario para aumentar nuestra producción ahora. Los países se han movilizado. La gente está siendo creativa, como al utilizar impresoras 3D para crear partes de los respiradores. Podemos hacerlo. Sólo necesitamos más tiempo. ¿Esperarías varias semanas para conseguirte una armadura antes de enfrentarte a un enemigo mortal?
Esta no es la única capacidad que necesitamos. Necesitaremos más trabajadores sanitarios lo antes posible. ¿Dónde los vamos a encontrar? Necesitamos entrenar a la gente como asistentes de enfermería y necesitamos reclutar médicos ya jubilados. Muchos países ya han empezado pero esto lleva tiempo. Podemos hacerlo en pocas semanas, pero no si todo colapsa.

Bajar el contagio en la población

La población está asustada. El coronavirus es nuevo. ¡Hay tantas cosas que todavía no sabemos hacer! La gente todavía no ha aprendido a evitar darse la mano. Todavía se abraza. No abren las puertas con el codo. No se lavan las manos después de haber tocado un picaporte. No desinfectan las mesas después de haber estado sentados.
Una vez tengamos suficientes mascarillas, también podemos utilizarlas fuera del sistema sanitario. Ahora mismo, es mejor reservar las mascarillas para los sanitarios. Pero si no tuviéramos escasez, la gente podría llevarlas en su vida diaria, evitando que infecten a los demás cuando enferman y, con un entrenamiento adecuado, podríamos reducir la probabilidad de que los que llevan las mascarillas se infecten. (Mientras tanto, llevar algo es mejor que nada).
Todo esto son formas bastante baratas de reducir la tasa de contagio. Cuanto menos se propague el virus, menos medidas necesitaremos en el futuro para contenerlo. Pero necesitamos tiempo para educar a la gente en todas estas medidas y para equiparlos.

Entender el virus

Sabemos muy poco del virus. Sin embargo, cada semana salen miles de documentos nuevos.



El mundo finalmente se ha unido ante un enemigo común. Investigadores de todo el mundo se han movilizado para entender mejor este virus.
¿Cómo se propaga?
¿Cómo se puede ralentizar el contagio?
¿Cuál es el porcentaje de portadores asintomáticos?
¿Son contagiosos? ¿Cuánto?
¿Qué tratamientos son buenos?
¿Cuánto sobrevive?
¿En qué superficies?
¿Cómo impactan las distintas medidas de distanciamiento social en la tasa de transmisión?
¿Cuáles son sus costes?
¿Cuáles son las mejores prácticas para el seguimiento?
¿Cómo de fiables son nuestros tests?
Unas respuestas claras a estas preguntas nos ayudarán a hacer nuestra respuesta lo más ajustada posible mientras que permitirán minimizar el daño colateral social y económico. Y vendrán en semanas, no en años.

Encontrar tratamientos

No solo eso. ¿Qué ocurriría si encontráramos un tratamiento en unas semanas? Cada día que ganamos nos acercamos más a esta posibilidad. Ahora mismo, hay listos varios candidatos, como Favipiravir o Chloroquine . ¿Qué ocurriría si resulta que en dos meses se ha descubierto el tratamiento para el coronavirus? ¿No quedaríamos como estúpidos si para entonces ya tuviéramos millones de muertes por haber seguido una estrategia de mitigación?

Entender el Coste-Beneficio

Todos los factores vistos hasta ahora pueden ayudar a salvar millones de vidas. Esto debería ser suficiente. Desafortunadamente, los políticos no pueden pensar únicamente en salvar las vidas de los infectados. Deben pensar también en toda la población, y las fuertes medidas de distanciamiento social tienen un impacto en el resto.
Ahora mismo no tenemos idea de cómo las distintas medidas de distanciamiento social reducen la transmisión. Y tampoco tenemos pistas de sus costes económicos y sociales.
¿No es un poco difícil decidir qué medidas tomar a largo plazo si no sabemos sus costes o beneficios?
Unas cuantas semanas nos darían tiempo suficiente para estudiarlas, entenderlas, priorizarlas y decidir qué medidas tomar.
Una disminución de casos, mayor comprensión del problema, building up assets, entender el virus, entender el coste-beneficio de las distintas medidas, educar a la población… Estas son herramientas clave para luchar contra el virus, y solo necesitamos unas cuantas semanas para desarrollar muchas de ellas. ¿No sería estúpido seguir una estrategia que, al revés, nos lanzara, sin estar preprarados, directamente a las fauces de nuestro enemigo?

4. El Martillo y la Danza

Ahora sabemos que la Estrategia de Mitigación es, probablemente, una elección terrible y la Estrategia de Supresión supone una enorme ventaja a corto plazo.
Pero la gente tiene preocupaciones legítimas relacionadas con esta última estrategia:
· ¿Cuánto va a durar realmente?
· ¿Cómo de caro va a ser?
· ¿Habrá un segundo pico igual de grande que el primero, como si no hubiéramos hecho nada?
Aquí vamos a analizar cómo debería ser una Estrategia de Supresión real. Podemos llamarla el Martillo y el Baile.

El Martillo

Primero, se actúa de forma rápida y agresiva. Debido a todas las razones mencionadas con anterioridad, dado el valor del tiempo, queremos atenernos a esto lo antes posible.



Una de las preguntas más importantes es: ¿Cuánto va a durar esto?
El miedo que tenemos todos es estar encerrados en nuestras casas durante meses, con el consiguiente desastre económico y desgaste mental. Esta idea fue recogida de el famoso documento del Imperial College, que desafortunadamente no siempre se se interpreta correctamente:

Continua (parte final) Haz clip aqui en Conavirus:El martillo y el baile (Parte 4) 

PARTE 1
PARTE 2


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