SEGÚN INFORME DEL FMI LOS
ANCIANOS SON UNA AMENAZA PARA LA ECONOMIA
Por: Fabrízzio Txavarría
Velázquez
De acuerdo a un informe
financiero del FMI, sacado a la luz recientemente, en él se revela el
establecimiento de políticas drásticas de shock draconianas dentro de los
estados y principalmente afectando a los sectores sociales débiles y en este
caso al sector de los más ancianos, con el único objetivo de quitar esta
responsabilidad social a los estados y disminuir o anular una vez más las
políticas y gastos sociales, en favor una vez más de las corporaciones.
Las críticas no se han hecho esperar
principalmente en Europa, donde el FMI empieza a imponer políticas económicas
impopulares, afectando a las clases más desposeídas. En este caso el número
tres de Podemos y líder popular ha vuelto a recabar la atención de los medios
de comunicación en defensa del pueblo y de las clases más humildes de Europa.
Así, durante su intervención en un mitin celebrado en Linares (Jaén) este
lunes. Juan Carlos Monedero se dirigió directamente a la directora y Presidente
del Fondo Monetario Internacional (FMI) y miembro de la Troika que maneja el
sistema bancario Europeo, Christine Lagarde, con estas palabras: ¡Danos el
ejemplo y muérete!”. Tras enfatizar el papel de los pensionistas durante la
crisis, el dirigente de Podemos criticó, desafiante, que Lagarde había puesto
en duda la sostenibilidad de las pensiones por parte de los estados. En
concreto, Monedero señaló lo siguiente: “¡Qué vergüenza! La responsable del FMI
Fondo Monetario Internacional, ¿recordáis?, que dijo: Es que hay un problema
muy serio. Es que ahora la gente vive mucho. ¡Pues danos el ejemplo y muérete
tú si consideras que esa es la solución!”. En alusión al documento del FMI.
De este modo, daba a entender que Lagarde apoya
una reducción de la esperanza de vida en los países desarrollados, defendiendo
así que la gente mayor se muera antes, para así ahorrar costes en las pensiones.
Lo que busca el FMI desde un inicio es la necesidad de emprender profundos
recortes sociales para garantizar sus arcas en los bancos. En resumen quitar el
dinero a los pobres, clases humildes y ancianos, asignándoselos a las
oligarquías bancarias. Haciendo más ricos a los ricos y sus corporaciones y más
pobres a los pobres. Lo más grave es que el FMI en un informe que se publicó
analiza el denominado “riesgo de longevidad de la población”, en donde se
identifica como una amenaza el vivir más de lo esperado, como un serio riesgo
sobre las finanzas de las corporaciones y los bancos, recomendando ciertas
medidas estructurales severas.
El español y miembro también del FMI José Viñals
explicó que “si el promedio de vida aumenta tres años más de lo previsto para
2050, el coste del envejecimiento -que ya es enorme para los Gobiernos, las
empresas, aseguradoras y particulares aumentaría un 50%” en las economía
avanzadas, tomando como referencia el PIB de 2010, mientras que en los países
emergentes, ese coste adicional sería del 25%.
Todo ello se traduciría en mayores niveles de
deuda pública y una menor solvencia de las entidades aseguradoras. Lo que se
interpretaría en más dinero para el área social y menos dinero para los Bancos.
Por ello es necesario reducir la esperanza de vida de los ancianos y de los de
escasos recursos.
Viñals, por su parte, indicaba al respecto lo
siguiente: “Vivir más, conlleva un riesgo financiero importante principalmente
para los Bancos. Nos va a costar más como individuos, a las corporaciones y a
los Gobiernos. Por eso debemos preocuparnos ahora por los riesgos de la
longevidad, para que los costes no nos atosiguen en el futuro”. Por ello, para
mitigar o neutralizar los efectos financieros del riesgo de longevidad, el FMI
propone, entre otras medidas de shock aumentar drásticamente la edad de
jubilación obligatoria y la voluntaria. Las contribuciones a los planes de
jubilación con incrementar los recortes de las prestaciones sociales”.
Otro que recomendó políticas de shock sociales
muy fuertes fue el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, firme discípulo del
FMI e instituciones bancarias corporativas capitalista liberales, quien afirmó
que el problema del sustancial aumento del gasto destinado a pensiones públicas
“no se resolverá a menos que les des prisa a morirse a los ancianos”, esto en
referencia descarada a la población en edad de jubilación.
Una opción drástica y estrategia para darles
prisa a morir a los ancianos y la clase en edad de jubilación seria aumentar
sus costos de vida tanto en alimentación y salud, con el consiguiente aumento
de las enfermedades dentro de esta amplio sector social, como también encarecer
las prestaciones sociales. Esto sería posible solamente mediante la
implementación de políticas de shock hábilmente diseñadas por las corporaciones
bancarias.
MEDIDAS DRASTICAS DEL FMI
El organismo quiere que la edad de jubilación se
ajuste con la esperanza de vida.
Sus economistas proponen recorte de prestaciones
y aumento de las cotizaciones.
El Fondo plantea que las aseguradoras privadas
cubran el riesgo de longevidad.
El envejecimiento de la población es un reto
conocido un reto que según el FMI no se debe asumir, porque se trata de un
gasto social innecesario. Y a eso dedica un extenso análisis el Fondo Monetario
Internacional, en un adelanto de los documentos de su cumbre semestral. Lo que
llama la atención es la agresividad y crudeza de sus políticas con la que pone
de relieve el problema. El Fondo reclama, entre otras medidas, que se recorten
aún más las prestaciones y se retrase inclusive aún más la edad de jubilación
ante “el riesgo de que la gente viva más de lo esperado”. Y también propone
soluciones de mercado para mitigar ese “riesgo”.
Es lo que los economistas bajo la batuta del
español José Viñals llaman “riesgo de longevidad”. Y dan una cifra para poner
en contexto. “Si el promedio de vida aumenta tres años más de lo previsto para
2050, el coste del envejecimiento -que ya es enorme para los Gobiernos, las
empresas, aseguradoras y particulares- aumentaría un 50%” en las economía
avanzadas tomando como referencia el PIB de 2010.
Para los países emergentes, ese coste adicional
sería del 25%. En términos absolutos, se disparará el coste previsto en decenas
de billones de dólares a escala global, lo que iría en desmedro de las
entidades bancarias financieras. Eso su pone una amenaza para sostenibilidad de
las finanzas públicas al disparar los niveles de endeudamiento público en una
proporción similar. En paralelo, es un riesgo para la solvencia de las
entidades privadas que sustentan a la pública base estructural del modelo
implementado por el FMI.
Según ha explicado el propio Viñals en la rueda
de prensa en la que ha presentado el informe, “vivir más conlleva un riesgo
financiero importante”. “Nos va a costar más como individuos, a las
corporaciones financieras y a los Gobiernos. Por eso debemos preocuparnos ahora
por los riesgos de la longevidad, para que los costes no nos atosiguen en el
futuro”, ha comentado Viñals, responsable del departamento de Mercado de
Capitales.
En 1750, la esperanza de vida en el momento del
nacimiento en los países de la Europa occidental no llegaba a los 40 años.
Desde 1900, siguió un incremento lineal hasta tocar los 80 en 2010 gracias a
las políticas sociales ganadas y mejoras de los sistemas de salud. A escala
global pasó de los 48 en 1950 hasta los 70 en el último año de referencia. Pero
lo que cambia los cálculos, según el FMI es la esperanza de vida cuando se
tiene 60 años.
Naciones Unidas proyecta que para 2050 la
esperanza de vida a partir de esa edad llegará a los 26 años en las economías
avanzadas y a los 22 años en los países en vía de desarrollo. Eso significa que
irá mejorando al ritmo de un mes por año. Tomando como referencia a los
europeos de 60 años que vivían en 1910, la esperanza de vida era de 15 años. Un
siglo después llegó a los 24 años.
Al vivir más la población, tendrá que pagarse más
en pensiones y prestaciones a la seguridad social y eso es precisamente el
costo que el modelo financiero del FMI no contempla. En este caso pone como
ejemplo los planes de pensiones privados en EE UU. “La empresas tendrían que
multiplicar varias veces sus contribuciones para poder afrontar esos pasivos
adicionales”, apunta. “Reconocer y mitigar este riesgo es un proceso que debe
ponerse en marcha ahora”, remacha. En otras palabras los estados no deben
realizar gastos sociales nunca más, cuidando de esta forma sus finanzas y la
estructura bancaria.
Tanto el sector público como el privado llevan
años preparándose para amortiguar el impacto financiero del envejecimiento.
Pero el FMI cree que se subestimó la evolución demográfica de la población y
eso pesará “más de lo esperado” en un balance que en ambos casos están ya de
por si debilitados. Eso, por tanto, amenaza con exacerbar su vulnerabilidad
frente a otras crisis.
Christine Lagarde, directora gerente de FMI,
quiere que la reunión de primavera en Washington sirva para mirar hacia
delante. En este contexto, exige a los Gobiernos que reconozcan que el
subvencionar el gasto del envejecimiento les puede crear un serio problema en
el futuro y que es un riesgo grave a las corporaciones. Para neutralizar sus
efectos, recomienda aumentar la edad de la jubilación con otras medidas más
drásticas, como recortes en los gastos sociales.
Para el retraso de la edad de jubilación, propone
que se ligue a la esperanza de vida, de modo que el número de años en que los
jubilados cobran la pensión no aumente. En la reciente reforma española del
sistema de pensiones que retrasaba la edad de jubilación a los 67 años de forma
progresiva ya se prevé un mecanismo de este tipo, llamado factor de
sostenibilidad. Así, la ley prevé que las variables clave del sistema de
pensiones (como la edad de jubilación) se revisen cada cinco años a partir de
2027 en función del aumento de la esperanza de vida. De esta forma los más
ancianos seguirán trabajando sin jubilarse. También se prevén recortes en la
sanidad lo que incrementaría la disminución de la población longeva.
Pero ese retraso no basta. El Fondo cree que hay
que tomar más medidas de terapia de shock y cita entre ellas el recorte de las
pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que los Estados
privaticen por completo el sistema de pensiones y contraten aseguradoras
privadas para la cobertura de ese “llamado riesgo de que la gente viva más de
lo esperado”.
De hecho para el modelo económico del FMI y el
Banco Europeo y todo el euro grupo los ancianos son un riesgo que debe ser
eliminado y debe abaratarse el costo de mantenerlos inútilmente.
Así, el informe de estabilidad financiera plantea
que se recurra a los mercados de capitales para que se transfiera el riesgo de
la longevidad de los planes de pensiones a las instituciones privadas que
tienen más capacidad para gestionarlo.
Los economistas banqueros del organismo plantean
también que los propios individuos aumenten su ahorro a través de planes de
pensiones, recomienda que se facilite o incluso obligue a contratar rentas
vitalicias y también apoya el uso de las hipotecas inversas, por las que la
casa en propiedad se entrega en el momento de fallecimiento a cambio de recibir
hasta ese momento una renta por ella. De esta forma los bancos toman posesión
de los bienes de los pensionados.
El Fondo también pide más transparencia a los
países a la hora de informar sobre la tendencia del envejecimiento y como se
están preparando para financiar la jubilación.
El FMI concluye recordando que todas estas
reformas deben acelerarse y cualquier retraso en el proceso dificultará hacer
frente al reto como es debido. “Prestar atención al envejecimiento de la
población y al riesgo de la longevidad adicional forma parte del conjunto de
reformas necesarias para restaurar la confianza en la viabilidad de los
balances del sector privado”.
REFERENCIAS:
Ver también:
1.- El FMI pide bajar
pensiones por “el riesgo de que la gente viva más de lo esperado”
El organismo quiere que la edad de jubilación se ajuste con la esperanza de vida Sus economistas proponen recorte de prestaciones y aumento de las cotizaciones El Fondo plantea que las aseguradoras privadas cubran el riesgo de longevidad
Por: Sandro Pozzi
2.- Tocando fondo
El Fondo Monetario Internacional considera un riesgo financiero para la economía mundial el aumento de la longevidad en los países del globo..
Por . Walter C. Medina (Nuevatribuna.es)
Articulo tomado del Blog PROGRESISMO HUMANO
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